Durante años todo tipo de charlatanes y engañabobos han intentado convencer a los más estúpidos de que pueden realizar las mayores proezas quirúrgicas sin instrumental alguno, con sus simples manos…
Unos brillantes 30 segundos de Carl Sagan que destruyen toda esta vieja farsa que los prepotentes dementes de toda época y condición llevan vendiendo siglos y siglos sobre el conocimiento del Unive…
Los creyentes en su egocéntrica e infantil visión del mundo argumentan (pobremente por cierto) que se deben aceptar sin discusión alguna (y por supuesto reverenciar con el debido y humilde asombro)…