La era del petróleo barato hace mucho que quedó atrás.
Ahora miralos, estornuda la economía por un tweet anunciando aranceles que no duran ni un fin de semana... Y ya están tres cuartos partes de todos los productores sacando a pérdidas para que siga la broma de mal gusto.
Eso sí, póngame 20e de diesel que la panadería me pilla lejos.
Yo con lo que aluciné fuerte, fue con el artículo de Art Berman de principios de febrero sobre qué la lógica de los mercados y factores geopolíticos, estaban por encima del factor geológico (fuck termodinámica 🤪) cuando la el realidad es que la industria del fraking sobrevivió gracias a que fue ampliamente subvencionada y solo a base de deuda por la anterior administración de Trump(los costes operativos por debajo de un precio de 80$ el barril volatilizan cualquier beneficio), ahora la cuenca Pérmica empieza a dar síntomas de un declive inexorable y la burbuja del Fraking no tardará en explotar, de ahí vienen las amenazas del Trumpo con Groenlandia y Canadá, controlando eso controlarían gran parte de las aguas del ártico y los recursos que quedarán accesibles con el inminente deshielo del mismo debido al cambio climático...
Sabdalo
La mezcla es inevitable y lleva décadas predicha.
Ya somos más de 8.000.000.000 de cromagnones, y creciendo a un ritmo endiablado: cuando yo era jóven, aún éramos poco más de tres mil millones.
De modo que no hay frontera que valga.
Mucho mejor planificar y, como está haciendo España, integrar en el mercado laboral, con gran éxito para las finanzas públicas y la prosperidad de todos.
Siempre nos queda otra opción: que el proyecto de una UE como poco más que un mercado común y +20 parias separados con una capa enorme de burocracia siempre fue ese, el no mirar por los intereses de Europa y menos por los de sus ciudadanos.
Si esas dos últimas cosas estuviesen sobre la mesa desde el primer día, estaríamos viviendo en otra unión europea desde hace mucho.
Pero ya se dejó atado y bien atado en aquella constitución de mentira que más de un país ni voto, y que solo una minoría se leyeron.
"Europe’s actions are not simply misguided; they are symptomatic of a deeper dysfunction at the heart of the EU project itself. The militarisation of society, the erosion of democratic norms, the consolidation of technocratic power and the suppression of dissent are not temporary wartime measures — they are the contours of a new political paradigm, one born of fear, dependency and institutional inertia. Cloaked in the language of security and values, Europe’s leaders are not defending the continent — they are entrenching its subordination, both to Washington’s fading hegemony and to their own failing regimes."
Temas de actualidad
Destacado