Sabdalo ahí has dado en el clavo, en el capitalismo hiperconsumista y ultraliberal, el único voto que realmente vale para algo, es el que hacemos a través de los productos que consumimos (y aún más los que no consumimos) en este sistema absurdo somos consumidores por encima de ciudadanos...
Por eso hay que ser consecuente con los boicots que nos planteamos, yo llevo intentando no consumir nada del grupo Nestlé (entre muchos ejemplos) desde que me enteré de sus jugadas con la leche de fórmula durante los años 70 en países pobres...
Yo también hago boicot a Nestlé desde hace décadas, en mi caso por lo del cacao. Y a tantos otros, que mi lista negra es larga. Pero evitar el plástico me es absolutamente imposible.