El kit de supervivencia se llama Estado ( ctxt.es )
Las radios a pilas funcionan estupendamente, pero un sistema eléctrico trabajando para el interés general funciona aún mejor.
En pandemia nos salvaron las videollamadas y al irse la luz nos salvó echarnos a la calle. A falta de teléfono, salir a la caza de vecinos a los que interceptar con un “vaya tela”, “hosti, tú” o “no veas la movida” dependiendo de las coordenadas geográficas porque España es plural incluso a oscuras. El paso número uno del protocolo de emergencia resultó ser compartir inquietudes que iban desde el ‘se me descongela la nevera’ o ‘no he podido hablar con mi familia’ hasta el ‘vamos a morir todos’. Somos animales sociales y no hay crisis cuya respuesta no pase por lo social.
