Tenemos tres variables: coste, calidad, y scope. Nuestro sistema económico penaliza los costes altos, por lo que todos los proyectos minimizan los costes (económicos y de tiempo) a expensas de la calidad. El scope queda fijo o se tiende a ampliar, metiendo funcionalidades y mierda que no es necesaria por motivos de marketing, también a expensas de la calidad.
Resultado, prima el desarrollo rápido y barato y todo lo demás pasa a segundo plano. El hardware es barato porque nuestro sistema económico premia economías de escala y producción en masa. Ignoramos el coste medioambiental (producir hardware requiere recursos y energía), pero da igual porque es barato hacerlo y no vemos las consecuencias a corto plazo.