la izquierda latinoamericana: ¿un bloque, una tendencia o nomás una etiqueta?
la izquierda latinoamericana: ¿un bloque, una tendencia o nomás una etiqueta?
si eres nuevo en esto de la política en latinoamérica, seguro has escuchado que “la izquierda” gobierna en casi toda la región. pero, ¿qué significa eso en realidad? ¿hay algo que una a todos estos gobiernos o nomás es una forma fácil de ponerles la misma etiqueta a presidentes bien diferentes? vamos a darle una vuelta al panorama actual de la izquierda en latinoamérica, sus broncas, sus contradicciones y por qué, aunque parece un bloque, en realidad es más bien una colcha de retazos.
un poco de historia para no perderse
la historia de la izquierda acá es larga y llena de giros raros. desde la revolución cubana en el 59, pasando por gobiernos socialistas, dictaduras militares y el famoso “giro a la izquierda” de los 2000, la región ha visto de todo. en los noventas, después de las dictaduras y el auge del neoliberalismo, muchos partidos de izquierda quedaron arrumbados. pero los efectos negativos de esas políticas (más desigualdad, más pobreza, más exclusión) abrieron el camino para una nueva ola de gobiernos progresistas desde el 2000. ahí andan lula en brasil, chávez en venezuela, evo en bolivia, los kirchner en argentina, correa en ecuador y mujica en uruguay, entre otros.
pero ojo: no es lo mismo el socialismo bolivariano de venezuela que el estilo relajado de uruguay. desde entonces, los analistas decían que había “dos izquierdas”: una más radical y populista, otra más institucional y tranquila. la realidad, como casi siempre, es más enredada.
¿por qué ahora hay tantos gobiernos de izquierda?
hoy, más de la mitad de los países latinoamericanos tienen gobiernos de izquierda o centro-izquierda. ¿qué pasó? en parte, es el típico “péndulo” político: después de años de gobiernos conservadores, la gente quiso probar algo diferente. también influyó el descontento social: pobreza, desigualdad, corrupción, falta de oportunidades. la izquierda supo agarrar ese malestar, aunque no siempre con ideas claras ni coordinadas.
eso sí: no es que de repente todos se hayan vuelto de izquierda. muchas veces la gente vota “en contra” del que está, más que “a favor” de un proyecto de izquierda. por eso, los gobiernos progresistas actuales son muy variados y, en muchos casos, tienen que negociar con parlamentos bien fragmentados o enfrentar protestas de su propia gente.
¿qué tienen en común? ¿y en qué se diferencian?
si buscas una receta única, no la vas a encontrar. pero sí hay algunos puntos en común:
- sensibilidad social: todos hablan de reducir la desigualdad y proteger a los más fregados (aunque el cómo es otra historia).
- crítica al neoliberalismo: hay acuerdo en que el “modelo de mercado puro” no jaló para la mayoría. se habla de “postneoliberalismo”, aunque cada quien lo interpreta a su modo.
- defensa de la soberanía nacional: muchos gobiernos de izquierda se presentan como defensores de la independencia frente a estados unidos y los grandes poderes económicos.
- integración regional: aunque con resultados mixtos, la idea de una américa latina unida sigue viva, al menos en el discurso.
pero las diferencias están cañonas:
- modelos económicos: desde la estatización radical (venezuela) hasta el capitalismo regulado (chile, uruguay).
- relación con la democracia: algunos gobiernos han sido acusados de autoritarios, otros presumen de ser bien pluralistas y respetar las instituciones.
- alianzas internacionales: unos buscan acercarse a china o rusia, otros siguen con estados unidos o europa.
- prioridades sociales: no es lo mismo un gobierno que prioriza la lucha indígena y campesina (bolivia) que uno enfocado en derechos lgbt+ o feminismo (argentina, chile).
¿es la izquierda latinoamericana realmente “izquierda” según el marxismo-leninismo?
aquí viene el chisme teórico: si nos ponemos estrictos con la teoría marxista-leninista, muchos de los gobiernos que se dicen de izquierda en latinoamérica se quedan cortos. el marxismo-leninismo habla de abolir la propiedad privada de los medios de producción, acabar con el capitalismo y construir una dictadura del proletariado (que suena fuerte pero así lo ponían en los libros). para los clásicos, la izquierda de verdad no solo reparte mejor la riqueza, sino que cambia el sistema de raíz.
pero si miras la mayoría de los gobiernos de la región, notarás que, aunque le bajan dos rayitas al neoliberalismo y meten programas sociales, el capitalismo sigue vivito y coleando. la mayoría no nacionaliza todo ni expropia empresas a gran escala, y mucho menos plantea la desaparición del estado burgués. más bien, buscan “mejorar” el capitalismo, hacerlo un poco más justo, pero sin tumbarlo. incluso los casos más radicales, como venezuela, mezclan discursos socialistas con prácticas económicas que siguen dependiendo del mercado y la renta petrolera. así que, para la banda marxista-leninista de hueso colorado, la izquierda latinoamericana es más bien reformista que revolucionaria. y sí, desde esa visión, muchos de estos gobiernos serían “socialdemócratas con esteroides”, pero no comunistas ni socialistas en el sentido clásico.
los retos de la izquierda hoy
ganar elecciones es solo el primer paso. la izquierda latinoamericana tiene tres retos grandes:
- fortalecer la democracia: las instituciones siguen frágiles y la polarización política puede llevar a crisis una y otra vez. la tentación de caer en prácticas autoritarias siempre anda rondando.
- construir bienestar social real: no basta con prometer, la gente quiere salud, educación, chamba digna y seguridad. las crisis económicas globales y la caída de los precios de las materias primas complican todo.
- integración regional: todos hablan de unidad, pero los intereses nacionales y las diferencias ideológicas hacen que avanzar juntos esté difícil.
además, la izquierda debe enfrentarse a una derecha que, aunque fragmentada, sabe aprovechar el descontento cuando las cosas no mejoran. y a una ciudadanía cada vez más exigente, menos dispuesta a tragarse discursos y más interesada en resultados concretos.
¿y la nueva generación?
hoy, muchos jóvenes se acercan a la izquierda no solo por los temas de clase, sino por el cambio climático, el feminismo, los derechos de las minorías y la lucha contra el racismo. la izquierda que no se ponga al tiro con estos temas, se va a quedar atrás.
¿conclusión? no hay conclusión (y está bien)
la izquierda latinoamericana es un mosaico, no un bloque. hay avances, retrocesos, contradicciones, debates y un montón de preguntas sin respuesta. pero si algo la mantiene viva es su capacidad de reinventarse y de seguir siendo un espacio de esperanza para millones.
así que, si te interesa la política y quieres entender la izquierda en américa latina, prepárate para un viaje con muchos matices y debates. ¿qué tema te gustaría que platiquemos la próxima vez? ¿algún país, líder, idea o movimiento que te intrigue?
te leo, sayonara.
