El movimiento por las ciudades-estado corporativas no puede creer su buena suerte. Durante años, ha impulsado la idea extrema de que las personas adineradas y reacias a pagar impuestos deberían fundar sus propios feudos de alta tecnología, ya sean nuevos países en islas artificiales en aguas internacionales (« seasteading...
El ascenso del fascismo del fin de los tiempos Naomi Klein y Astra Taylor [EnG] ( www.theguardian.com )
El movimiento por las ciudades-estado corporativas no puede creer su buena suerte. Durante años, ha impulsado la idea extrema de que las personas adineradas y reacias a pagar impuestos deberían fundar sus propios feudos de alta tecnología, ya sean nuevos países en islas artificiales en aguas internacionales (« seasteading...