El capitalismo impulsa la globalización porque está en su naturaleza intentar sacar esiempre más beneficio y buscará el lugar en el que este pueda sea mayor. A partir de ahí se van creando las cadenas de suministros que forman la red global. Si el negocio les rindiera más en Marte pues allí intentarían ir. Eso no lo puede cambiar ningún país, ni siquiera USA, con unos aranceles. Puede producirse una depresión económica a sí mismo, eso sí.
onainigo
También los perros. Aunque todos vengan del lobo, están los del foco de Oriente Próximo, que son la mayoría, y luego los del Àrtico que se usaban para tirar de los trineos. Pero la de estos últimos se considera domesticación previa al Neolítico, porque los grupos que lo hicieron siguieron siendo cazadores-recolectores.
Tiene todo el sentido. La investigación habla en concreto del foco de domesticación en Extremo Oriente. No aclara si ahora mismo se considera que este es el foco original del que parten todas las razas de cerdos o si la de Oriente Próximo es independiente y se produjo en paralelo.
Ateo En mi opinión no la hay, porque la cadena de causas y consecuencias incluye también las circuntancias, intenciones, condicionamientos inconscientes, percepción de la situación... Al final un cúmulo de factores te conducirían necesariamente a algún sitio. Puede que a París o a otro lado. Eso no lo sabremos hasta que pase, porque son tantos factores los que intervienen que en la práctica es impredecible.
Otro aspecto interesante es que el libre albedrío está en la base de las fantasías de futuros múltiples: la libertad de tomar diferentes decisiones lleva a diferentes futuros posibles. Pero si no hay opción a diferentes decisiones se acabó la peli.
Es muy interesante. Pienso mucho sobre ello. Las acciones humanas como resultado determinado por una cadena de causas y consecuencias. Y también me inclino por pensar que aceptar esta premisa no afectaría de ninguna forma al sistema legal-penal. Solo quitaría carga mística al concepto de culpa, lo que seguramente fuese beneficioso para todos.
El Consejo de Seguridad de la ONU está formado por 15 países, cinco fijos (USA, Rusia, China, Francia y Reino Unido) y 10 rotativos (los 188 países restantes, por turno). Cada país miembro del Consejo de Seguridad tiene derecho a veto, o sea, que uno solo de ellos puede anular cualquier medida de la ONU. Es decir, la ONU nunca podrá tomar ninguna medida que desagrade a USA, Rusia, China, Francia o Reino Unido. Así funciona.