Hay países en los que el estado tiene apuntada en la ficha la confesión de cada uno y en la renta casca el coste anual de la confesión declarada dividido entre el número de seguidores. Y no es un mal método. Quieres religión, la pagas tú.
Quizás sea más justo que el método español pero tampoco es un buen método. Si hay separación entre religiones y estado no sé qué pinta este último haciendo de recaudador para las primeras. Las Iglesias deberían buscarse por ellas mismas su manera de financiarse, ya sea con donativos, con actividades económicas, ambas... Además me resulta chocante que el estado te pregunte tu fe y en base a eso te obligue a pagar una cantidad determinada o no. El estado debería tener prohibido preguntar las creencias religiosas de sus ciudadanos.
Por cierto, si te referías a Alemania, además del impuesto de la iglesia el estado también ayuda a las Iglesias con cierta financiación.
Es el llamado "negocio de la fe, SA".
Ancestral y por ello sabio, ramificado, incrustado, legitimado.
Otro epígrafe más del listado de hacienda de actividades económicas que, sin embargo, disfruta de una brumosa capacidad de impunidad.
Espero que, ahora que los incrédulos somos el 40% de los españoles, se nos transfiera el 40% de los ingresos que, desde las administraciones públicas varias, se le facilitan graciosamente a ese negocio de los católicos, gentes de un estado extranjero y teocrático.
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