Si no levantas la vistalmóvil, pues esa es tu única fuente de información.
Y sus contenidos son, salvo rarísima excepción, interesados y adictivos. Condicionadores.
Es como los bombardeos en alfombra, durante la 2° guerra mundial: no dejan un rincón por machacar.
Yo estoy por ponerle algún aroma repelente, a mi móvil
Es tentador mandarles con una caña a vivir en el islote de perejil como el tiempo que sumen las edades de esos no menos de 25 niños.
Y en pelotas.
Que se porcularicen todo el rato que resulte de su agrado y gusto.
Y la caña, con repuesto de anzuelos, no sea que se nos mueran de inanición y se lo pierdan
Sip. Pero otros vendrán. Ha ocurrido siempre. Yo sé de casos desde los griegos clásicos, lo menos.
El problema es ese: que son muy poquitos y claro. Por muy certeros y brillantes que sean sus planteamientos, ahí se quedan, para deslumbrarnos a unos pocos.
Debe ser eso del cerebro de microplasticos, o algo así.