Se podrían hacer apuestas de como será siempre el final de la supuesta guerra de Ucrania.
Partiendo de la base que unos llaman guerra y otros no.
Unos quieren la tierra y otros casi siempre tuvieron la tierra.
Pero la no tan nueva situación geopolítica ya rompe con todo, un punto demasiado incipiente como para decir que no interesa a nadie.
Quizás lo más relevante ahora es la teoría de un fin de "guerra" armamentístico, pero no en todo lo demás que muy probablemente será peor y mil veces mas batallado. Vivir en esas zonas debe ser casi un experimento "psicoanalíticosocial".
Hombre. Yo te decía sobre cual es concretamente el objeto de mi interés, puesto a apostar, que yo soy de los de que si uno apuesta porque le saldrá un enanito verde escanciando champagne, de la oreja, fijo que el cabrón, lo hace.
Pero vamos, centrándome en el asunto, yo empujaba el wokismo, como el defensor de los derechos humanos.
Son muchos los que se asesinan por doquier a diario. Y no me parece un código moral detestable.
La gente primero debería leerse loa derechos humanos. Son sólo 30 puntos. Un par de hojas de papel.
Estar contra los derechos humanos no está permitido, y es obligación de todos, impedirlo. Lo pone en el artículo 30 de la declaración:
"Artículo 30
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración."
La bandera de los derechos humanos tiene que ser sí o sí, la nuestra, la que nos une.
No puede haber negocio contrario a los derechos humanos.
Está prohibido por la jurisprudencia internacional.
La cuestión es que tú luches por los derechos humanos. Y que convenzas a otros de también hacerlo.
Combate el puto virus del afán de lucro, que seguro te tiene más invadido de lo que tú te piensas. Los megarricos son un puto espejismo. Y el ejemplo de lo asocial, de lo contrario a los derechos humanos.
Que el problema si, depende de esas variables que sugieres en tu apuesta.
Y puede modificarse ante imprevistos como una opinión pública defensora de los derechos humanos.
¿Te has leído la declaración? Todos debemos hacerlo y, después, ya me dices otra mejor. Si la encuentras.
Esto somos tu, yo, y Juan Valdés, que vamos a tomarnos un cafeses de puta madre ni más ni menos que a "El mejor café del mundo", el local más rematadamente cursi de degustación de cafés de la ciudad.
El caso es que, tú sabes, te clavan una pasta por cada tacita, pero todo sea por darle gusto al puto ego. 10 pavos cada uno.
Bien, pues al llegar, como soy cafeinómano y ya llevo cuatro pal coleto con carácter previo, dejo mis 10 leuros sobre el mostrador y me voy directo a cambiarle el agua al canario, mientras Juan y tú os enfrentas a pedir las tres consumiciones, pagando también cada uno de vosotros dos, vuestros respectivos 10 eurazos.
Tras resoplar en un agradable temblorcillo y subirme la bragueta, regreso a vuestro lado y, miratú qué sorpresa, que el camarero es Bernardo, mi primo, que al verme, me saluda con efusiva cordialidad y to generoso, nos descuenta cinco pavos del total de la cuenta.
Bueno, pillo las cinco monedas y te doy una a ti, otra a Juan, y las otras dos, como no tengo unas tenazas, las meto en el bote del local, regresando así el guiño al Bernardo.
Total, que salimos del locar criticando el caro potingue que nos han puesto y de pronto, dice Juan Valdez:
-a ver, tios: tú (refiriéndose a mi), has puesto 9 pavos, igual que nosotros dos. Y dos euros en el bote.
LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS se conforma de 30 simples puntos, por lo que es muy rápida de leer.
Hoy os acerco sus tres últimos apartados, por considerar que son éstos los que defienden que no, no existe la libertad de actuar contra o no empujar tales derechos:
Artículo 28
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Artículo 29
Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 30
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración